Andando entre las calles abarrotadas, mis pies son cada vez más y más cansados, que ayer. ¿Y qué de ayer? Dónde usted estuvo aquí una vez, pero ahora es ido. Los niños son débiles y fatigados. Algunos dicen que hay dignidad a luchar. ¿Pero qué de dolor? Mi fuerza ha bajado y las sonrisas han girado a ceños. ¿Dónde están los padres esta noche? ¿Pueden dormir bien, sabiendo que sus niños mueren de hambre?
¿Quién sabe qué lazos nosotros? Madres y niños. Para mí, y entre nosotros yo me siento mejor no sabiendo donde los padres duermen esta noche.
No comments:
Post a Comment